2 de agosto de 2012

Mamá, soy cani.

Bueno, esto es algo embarazoso... (Parezco Mozilla Firefox)
A ver, es complicado de explicar... Era una tarde de verano, los pájaros caían al otro lado de mi ventana, muertos, obviamente, por el calor; los árboles estaban más secos que el sobaco de Falete después de una maratón (este es un chiste inverso, a ver si lo pilláis); y la gotas de sudor me empezaban a cegar, así que me puse mis cejas de mentira y empecé a navegar por internet. No sé cómo, no recuerdo nada pero acabé en www.todocanis.com viendo el oro que llevan puestos. Vi un apartado de un test, cómo de cani era, yo autoconvencido de que de cani no tenía na de na, hice el test y...

¡SOY CANI! ¿Y ahora qué? Es que no sé cómo ha podido pasar. Estoy sufriendo aunque no os lo creáis. Me he puesto un par de canciones de Kiko&Shara para que se me pase, pero nada, no funciona. Y Camarón tampoco.
Además, me ha salido una cosa súper rara en el cuello, así como de un amarillo muy brillante y con una T minúscula...
Yo me pregunto qué tipo de cani seré. Me he documentado y en la Frikipedia dicen que los tipos de canis son: los pijos, los pobres, los frikis y los canis street. Yo me identifico mucho con los street, porque el nombre es inglés y puedo fardar de saber alguna palabra en inglés.
Supongo que ahora ligaré más o algo... Vamos a ser sinceros (tú también, Rajoy); si eres cani, ligas, si no eres cani, te cuesta. Me voy a poner morao.

Ay, que estoy viendo por la ventana a unos cuantos de los míos cogiendo los pájaros que se mueren y tirándolos.
Pues nada, ya nos leemos y esas cosas. Un beso o algo cariñoso, y gracias por leer, shurmanitos.

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