Delirios navideños.

Cada año lo mismo.

"¿Asado o pescado?"
Abuela, no lo sé, no me estreses. A mí me pones un plato de mierda y me lo como sonriendo.

"¿Qué tal con la novia?"
Si tuviera no estaría aquí.

"¿Qué tal el instituto?"
Psché.

"¡Qué grande estás!"
Si estuviera más pequeño sería preocupante.

"¿Ya te haces pajas? Qué mayor..."
¿Y tú ya te pelas la fruta solito o aún llamas a tu madre?

"¿Así que te gustan los monólogos? Pues el otro día vi uno de Dani Martínez y me partía."
¿Y dices que soy familia tuya? ¿En serio?

"¿Y ya sales con tus amigos de botellón?"
No, nos vamos de putas que nos sale más barato. No veas lo caro que está el vodka.

Basicamente esas son las preguntas que más me hacen en navidad.
A mí la navidad me gusta porque no tengo que ir a clase, pero las cenas familiares son como un castigo. Yo no sé por qué se llama Nochebuena, si de buena no tiene un pelo.
Estás con gente a la que no ves desde las navidades pasadas y encima quieren saber absolutamente todo sobre tu vida. A cambio cenas y te dan regalos. No está tan mal el trato si no tienes un tío que está con cara de seta toda la noche, un primo mayor que tú pero siendo el más crío de todos y un abuelo con ganas de que nos vayamos de su casa.

Luego tienes dos semanas y pico de fiesta, que está muy bien pero no sabes qué hacer porque casi todos tus amigos se van al pueblo o ya han quedado. Pasas las tardes entre tumblr y youtube y leyendo de vez en cuando twitter.

Cambiando de tema, el otro día fui al cine. ¿A que es raro? Tuve que pedir un préstamo para pagar la entrada,  pero bueno. La película muy bien, pero a ver, me encantaría que no dejaran entrar a niños que sólo van a molestar. ¿Qué coño es eso de ponerse a gemir en el cine? O sea, pagas una entrada que vale más que la vida de Yurena (admítelo, Tamara, tú vida ya no importa, a nadie le importa Ámbar, ¿sabes, Yurena?), luego compras unas palomitas que te las gorronean los demás y llegas dispuesto a ver la película para que haya gente jodiendo. Pues perdona que te diga, pero no saqué el hacha porque sólo llevaba el machete encima, sino ruedan cabezas en esa sala de cine.

Volviendo al tema. Esta noche cena familiar y mañana comida. No sé cómo puedo estar anímicamente, la verdad, lo que sé que voy a hacer va a ser comerme doce "algo". No me gustan las uvas, así que a ver qué encuentro.

Espero que salgáis bien del año y que empecéis bien el 2013. El 2013 va a ser grande, os lo digo yo, que estoy optimista últimamente.

Un abrazo, mamá, que eres la única que me lee.